Misión en tierras de Maranhão - BRASIL

Seamos todas miembros de un mismo cuerpo que se ayudan y se anima.” (Madre Luisa Mabille 1854)

Este relato es un poco de la misión que desarrollamos, durante tres años, con mucho amor, dedicación y entrega. Estamos ubicadas en tierras indígenas, junto a los pueblos originarios, y poco a poco, deseamos trabajar  con ellos. Por ahora, tuvimos la gracia  de conocer una  aldea y tener un primer contacto.

Aquí es una tierra de mártires donde los Capuchinos y las Hermanas de Madre Rubato, fueron muertos en un conflicto de indios y blancos. Este hecho quedó marcado con el nombre de masacre de Alto Alegre. La tumba de los Mártires comunica luz, fuerza, fe y fervor. Y el corazón de la misión palpitando en tierras de Maranhão.

Nosotras, Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora, llegamos a tierras maranhenses el día 30 de mayo de 2019, invitadas por el Obispo de la Diócesis de Grajaú, Don Rubival Cabral Brito, para colaborar en la misión con el prárroco Fray Silvio Cristino. Las Hermanas Andrea, Berenilda y Marleide, acompañadas por la Ministra Regional Hermana Irene Oliveira y Hermana Eugenia, fuimos recibidas con mucha alegría por los parroquianos. Fray Silvio hizo una breve presentación de las comunidades de la Parroquia y presentó las necesidades pastorales: catequesis, liturgia, formación de líderes en las comunidades y movimientos pastorales.

En el transcurso de estos años hicimos visitas, puerta a puerta, para conocer mejor la misión. Comenzamos de a poco dando asistencia a la catequesis, animación litúrgica, formación de acólitos, grupos de jóvenes, grupo de oración, círculos bíblicos… La asistencia a los enfermos y la formación de ministerios merecen particular atención, tanto en las misiones populares como  en nuestra participación en los encuentros de la CRB y de las Asambleas Diocesanas.

 En el Año 2020, fuimos sorprendidas por la pandemia, que nos dejó sin “piso”.  Durante este tiempo intensificamos nuestra oración con: adoración diaria, rosario de la misericordia… rezando por la humanidad y pidiendo por el fin de la pandemia. Cuando disminuyó la circulación del virus, fuimos retornando, poco a poco, a las actividades.

Durante un largo tiempo nos fue confiada la administración de la parroquia  bajo la orientación y ayuda del Sr. Obispo de la Diócesis, Diáconos, Seminaristas y Padres que vinieron de otras Diócesis. Gracias a la colaboración de todos conseguimos mantener vivas las comunidades del interior. Las Hermanas fueron autorizadas por el Obispo, Dom Rubival, a administrar los sacramentos del bautismo y del matrimonio durante este período.

Con mucho celo y amor por la Iglesia, nos dedicamos intensamente a la  escucha, a  la meditación de la Palabra de Deus, a la orientación de los pue-blos en los diferentes grupos y movimientos de la Parroquia. Fuimos también desafiadas por el Sr. Obispo a asumir reformas de reconstrucción, de la Matriz y de la Comunidad Jacaré. Tuvimos la gracia de acompañar las transferencias de la Parroquia para la ciudad; esta fue dedicada a San José de la Providencia y del Sagrado Corazón de Jesús. La antigua Parroquia, en la comunidad Jacaré, fue elevada a Santuario de San José de la Providencia.

En 2022, acogimos al nuevo Párroco Fray Cosmo y a Hna. Inês, que vino a formar parte de la misión. Recientemente fueron realizados los festejos de los patronos de  las comunidades con diferentes expresiones de la religiosidad popular. Es en este lugar que nosotras, FMNS, estamos pisando para darnos a la misión que el Señor confió nuestra Congregación.

Como dice   nuestra fundadora: “Seamos todas miembros de un mismo cuerpo que se ayudan y se anima.” (Madre Luisa Mabille 1854)

Fraternidad Santa Clara – Maranhão – 07/06/2022