Los artesanos de la unidad
El Inspirador
Monseñor Pierre Louis Parisis
En el transcurso de su primera visita pastoral en las principales ciudades de la Diócesis, Monseñor Parisis, quedo impresionado por el aislamiento de algunas casas religiosas. Encontró Franciscanas en Arras, Lens, Béthune, Aire-sur-la-Lys, Saint-Omer, Montreuil-sur-Mer y en Calais.
Todas ellas no tenían entre sí ningún lazo de unión, ninguna relación. Cada casa era independiente, autónoma y tenía sus propias costumbres. Cada una vivía de manera poco conciliable con las obligaciones de la vida religiosa, ya que estaban bajo la dependencia de los administradores locales.
Monseñor Parisis tenia un objetivo: reunir esas comunidades franciscanas, establecer una casa madre con una Superiora general, salvaguardando así su independencia, su dignidad y volver a hacer florecer el espíritu del Pobrecito de Asís.
Los Artesanos
Monseñor Adolfo Duchenne
Nació en Boulogne-sur-Mer, de una familia de navieros, su padre era capitán de alto grado. Al día siguiente de su ordenación en 1837, fue enviado al Hospital general de Saint Omer, donde se ocupó de los niños huérfanos y de los abandonados.
Tres años después llegó a Calais, donde permanecerá hasta su muerte.
Conocía bien a las Hermanas Franciscanas de Saint Omer y de Calais, y se dio cuenta de que las causas del debilitamiento religioso eran: el poco tiempo de oración y la poca duración del noviciado.
Tenia la misma idea que Monseñor Parisis, deseaba hacer florecer de nuevo el puro espíritu franciscano y poner a las hermanas bajo la autoridad de una superiora única.
Monseñor Duchenne se dirigió a los Capuchinos que habían vuelto a Paris después de la Revolución de 1848, para impregnarse bien del espíritu franciscano. Estudió la Regla con la superiora del Hospicio de Calais, Madre Luisa Mabille y condujo a todas las hermanas de esta comunidad a renovar sus votos de “vivir en obediencia, sin propio y en castidad, siguiendo la Regla de la Tercera Orden de San Francisco”. Esta agregación tuvo lugar el 26 de octubre de 1852
El 4 de diciembre de 1852, Monseñor Parisis, encarga a Monseñor Duchenne de reunir las comunidades franciscanas de su diócesis.
Las Hermanas de Calais se convierten así en el núcleo de la futura Congregación.
«Aninadas del mismo espíritu, será fuerte, dulce y estrecha la caridad que animará a la gran Familia franciscana, nuestra querida Congregación. ».
Padre Duchenne (28 août 1860)
Madre Louise Mabille
Nació en Boulogne-sur-Mer el 22 de mayo de 1799. Vistió el hábito en Calais con las Hermanas Franciscanas; hizo su Profesión el 4 de octubre de 1825, y después fue destinada al Hospicio civil de Calais.
Nombrada superiora del hospicio en 1851, se dedicó a colaborar en la reunión de las siete casas autónomas del Paso de Calais. Ella estudió la Regla y profundizó en el espíritu franciscano, al mismo tiempo que el P. Duchenne.
Fue nombrada primera Superiora General el 30 de mayo de 1854. Ella favoreció la unión por su temperamento tranquilo, por su prudencia, su sabiduría y su voluntad.
«Seamos todas miembros de un mismo cuerpo que se ayudan y se animan.
Que todas y cada una en la medida de la gracia, trabajemos en la obra para la cual Dios nos ha elegido; EL estará a nuestro lado, a fin de que ninguna dificultad nos desaliente. El nos llevara de su mano, para que sigamos sus huellas.»
Hermana Luisa Mabille (Primera Superiora General (Junio 1854)
CALAIS cuna de la Congregación
La Congregación nació en Calais. El Hospicio, primera casa, estaba todavía a cargo de la comuna Saint Pierre les Calais. Allí fue donde Madre Luisa vivió y trabajó con Monseñor Duchenne para favorecer la unión de las siete casas.
En 1856, la casa madre y el noviciado se instalaron en otro barrio de la ciudad porque la primera casa les quedó pequeña.
Pruebas, guerras, cambios…
A lo largo de su historia la Congregación debió hacer frente a duras pruebas: la guerra de 1870, y las de 1914-1917 y 1939.
La Casa Madre de Calais y su Capilla fueron enteramente destruidas en mayo de 1940. El único vestigio de esta catástrofe fue la cabeza de una magnifica estatua de San Francisco que adornaba la capilla.
A partir de 1965, la Congregación de las Franciscanas de Calais se denomina « Franciscanas Misioneras de Notre Dame”, en razón de su extensión por el mundo.
¡Vayan!
Las primeras Constituciones dicen:
«Estamos a disposición de la Santa Sede, y dispuestas a ser enviadas a las misiones extranjeras cuando la Sagrada Congregación de la Propagación de la fe nos juzgue dignas.»
(Constituciones1,1 1873)
Desde los primeros años que siguieron a la unión de las siete casas, las Franciscanas de Calais eran llamadas de todas partes. Fundaron sucesivamente casas en Francia y después en el extranjero.