Peregrinación a Asís

 

Del 8 al 17 de julio de 2013, 21 hermanas franciscanas de congregaciones y nacionalidades, teniendo al menos 15 años de profesión, fueron invitadas por la Conferencia de Congregaciones Franciscanas a una peregrinación a Asís. Cuatro hermanas de nuestra Congregación participaron de las cuales dos nos brindan su testimonio.

 

Testimonio de Jeannine

“ Los 10 días de peregrinación han sido para mí: tiempo de gracia, tiempo de oración, tiempo de descubrimiento, tiempo de compartir y tiempo de alegría. Ha sido verdaderamente un momento de renovación espiritual.
Hicimos un pequeño alto en Roma para confiar a toda la Iglesia nuestra peregrinación. La oración, los cantos y las sonrisas nos acompañaron durante el trayecto. Hemos tenido un compartir fraterno desde el primer día, esto nos ayudó a vivir la vida comunitaria.
Hemos compartido fraternalmente lo que esperábamos durante la peregrinación. Tuvimos en nuestro corazón el deseo de paz por el mundo y por cada una, por el futuro de la Iglesia y de nuestras Congregaciones. A partir de todo esto el grupo se consolidó porque hemos vivido algo muy fuerte entre nosotras.

 

• Todos los días algunas de entre nosotras animaba el día y la oración. Fue muy bueno gracias a la riqueza de nuestra diversidad. Cada día vivimos cosas nuevas

 

• Visitamos varios lugares donde Francisco vivió: su lugar de nacimiento, las ermitas, los santuarios, iglesias, basílicas…Nos hospedamos en la casa de las hermanas de San Francisco de Asís que está situada cerca de la Porciúncula.
• Ver el lugar donde Francisco comía y dormía, me ha tocado muchísimo y me ha interpelado.
• He descubierto que Francisco ante todo, era un hombre de oración; él buscaba lugares retirados para encontrarse con Dios. Dios siempre lo protegió de los ataques del diablo. Era un hombre fuerte y al mismo tiempo frágil.

  

Lugar simbólico

Para mí, la roca que muestra la rivalidad entre Asís y Perusa, entre el Papa y el Emperador, entre los pobres y los ricos, es un lugar significativo. Al pie de esta fortaleza, tuvimos muy presente un deseo de paz y hemos orado a Francisco hombre de paz, por la paz del mundo.

¡Fue un momento inolvidable! Allí he comprendido lo que había leído en los libros. Ahora comprendo mejor la espiritualidad de San Francisco. Aproveché bien ese tiempo y estoy muy contenta. “ – Hermana Jeannine

  

He aquí algunas fotos que ilustran nuestra estadía. El grupo, Clara sirviendo la comida; el recibimiento de la Hna. Rita; la oración en Fonte Colombo donde fray León celebró la misa para Francisco: las grutas; un tiempo de oración.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Testimonio de Samueline

“ La peregrinación me aportó muchas cosas a nivel espiritual y relacional. Caminar sobre los pasos de Francisco es una manera de vivir concretamente aquello que aprendemos en los escritos. Ir a esos lugares concretos es diferente que los escritos, esto me hizo tener una nueva comprensión de la vida de San Francisco.
 

Tuve la gracia de ir a la raíz de nuestra espiritualidad. Gracias a todas las hermanas. Gracias al Señor por la vida de San Francisco y todos los dones que nos dio a través de él. Comprendí mejor el mundo en el cual vivió San Francisco y por qué el eligió una vida diferente a la de su época. Él tuvo la audacia de dejarlo to para seguir a Jesús . Una palabra que me marcó durante toda la peregrinación : « Para tener la sabiduría de Dios es necesario ser loco a los ojos del mundo .» Y he aquí que Francisco era un loco a los ojos de sus contemporáneos, él buscaba asemejarse a Jesús en todo lo que hacía y vivía.
 

Para mí, este tiempo ha sido una renovación de mi vida de seguimiento de Jesucristo, de mi fe y al ejemplo de San Francisco , una renovación en la manera de vivir la espiritualidad franciscana, una renovación en mi vida de oración, de contemplación y de meditación, una renovación de mi vida de pobreza, de simplicidad, de humildad y de obediencia. Estar en el lugar, me hizo comprender de otra manera la pobreza, la humildad, la simplicidad de Francisco. Francisco prefería la alabanza y la acción de gracias en su vida después de su conversión porque era para él la manera de dirigirse directamente al Creador. Él eligió de estar al servicio de los leprosos y más pobres de su ciudad, porque a través de estos porque él veía la grandeza de Dios.
 

Francisco y sus hermanos vivieron verdaderamente una vida verdaderamente simple, humilde y pobre al comienzo de la Orden y esta manera de vivir me interpeló muchísimo interiormente y exteriormente.

Durante esta peregrinación, descubrí algunos episodios de la vida de Francisco que nunca los había leído y tuve la suerte de profundizarlos.

 

Esta peregrinación me da una nueva manera de abordar en adelante los escritos.

En fin, esta experiencia me ayudó muco en mi vida espiritual y personal. Doy gracias de corazón por haberme dado la posibilidad de ir a Asís, descubrir y profundizar nuestro carisma y espiritualidad franciscana.
 

Un deseo : que esta iniciativa se repita para otras hermanas. “ - Hermana Samueline.

 

Paz y Alegría en nuestro Padre Francisco.