FMNS: 25 años de nuestra presencia en Angola

Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y encarar el futuro con esperanza (Papa Francisco)

Estamos llegando al final de 25 años de nuestra presencia en Angola. Estas palabras del Papa Francisco: "Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abordar el futuro con gratitud." (La fuerza de la vocación) resuenan en nuestros corazones. Celebrar un jubileo es recordar con gratitud las maravillas de Dios en nuestras vidas, ser capaces de percibir la presencia de Dios en las diversas circunstancias de nuestra historia, tener la certeza de que "el Espíritu Santo nos precede en nuestra misión", que Él mismo abre caminos ante nosotros, que nos permite "soñar con los ojos abiertos" y "dibujar un futuro lleno de esperanza", fieles a la voluntad de Aquel que nos llamó, consagró y envió.

De nuestros corazones, en esta celebración, brotan himnos de alegría y gratitud a Dios por permitirnos formar parte de esta historia, en las tierras de Angola y caminar al lado de un pueblo que lleva dentro la fuerza de la Fe, el coraje de los mártires y la audacia de los héroes que hablan en nombre del Amor. Estar donde nuestra presencia pueda ayudar, ser testigos y artífices de unidad y comunión, es y seguirá siendo nuestro gran reto en esta sociedad en crisis, es en la oscuridad donde queremos reconocer que puede entrar la LUZ y seguir siendo signo de esperanza. Esta LUZ señala en nuestra historia de hoy lo que podemos cambiar y tener el coraje, como San Francisco de Asís, de "EMPEZAR DE NUEVO" con la firme certeza de que no hay futuro sin pasado ni presente para comenzar una nueva historia que nos desafíe a vivir reconciliados y apasionados por la vida y la misión.

Este jubileo es un tiempo de gracia, un signo intermitente donde se revela la voz de los más vulnerables: "DIOS CON NOSOTROS" y nos impulsa a caminar con un corazón abierto a la escucha, al diálogo y a la vida, atentos a las realidades que nos sorprenden cada día, marcan nuestra historia y nos invitan a tener "entrañas de misericordia". Al vivir este Año Jubilar sentimos que debemos seguir siendo "guardianes de la tradición que se mueve al ritmo del AMOR y de la Flexibilidad" (Papa Francisco) Queremos seguir viviendo en sinodalidad, acogiendo las diferencias y viviendo la interculturalidad que brota de nuestro carisma: "unidad y comunión", con la firme certeza de que este es el mayor testimonio que podemos dar hoy. 

La única palabra que sale de nuestros corazones es: ¡Gracias! Gracias a todas las Hermanas que nos han precedido en la misión, gracias a Dios por mirar la pequeñez de sus siervas y hacernos parte de este gran misterio. 

Hermana Benilde Lopes