La Jornada de la Vida Consagrada - 2022 — Español

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La Jornada de la Vida Consagrada - 2022

Querida desde 1997 por el Papa Juan Paulo II, esta Jornada tiene lugar cada año, el 2 de febrero, en la fiesta de Jesús al Templo.

Porque es bueno y justo agradecer al Señor por el gran don de la vida consagrada que enriquece y alegra a la Iglesia. (Juan Paulo II)

 

 

 

 

 

La presentación del Niño al templo, consagrado al Señor, según la prescripción ritual de la época, como todo niño primer nacido, anuncia el don de Jesús, por amor de Dios y de los hombres y la ofrenda suprema de la Cruz.
Si bien todo cristiano es “consagrado” a Cristo por su bautismo, esta expresión  aplicada a la vida religiosa, subraya el carácter público de un compromiso más radical.

Esta jornada tiene entonces una importancia particular para toda persona consagrada que, inspirada por el don conmovedor de Cristo, aspira a su vez a dar su vida y a abandonar todo para marchar en su seguimiento.
Es una jornada marcada por el signo de la acción de gracias “porque es bueno y justo agradecer al Señor por el gran don de la vida consagrada que enriquece y alegra a la Iglesia por la multiplicidad de carismas y la entrega de tantas vidas totalmente donadas al Señor y a los hermanos.” (Juan Paulo II)

Para celebrar este día, compartimos con ustedes el testimonio de nuestras novicias sobre lo qué es ser consagradas. Cada día compartimos con un país diferente. Hoy escuchamos los testimonios de las novicias de Mozambique.

    

Novicia Edite Cossa:  la Vida Consagrada  para mí es abandonarme totalmente a Dios, abrir el corazón, los oídos, la mente, y dejarme transformar para vivir un amor incondicional con alegría .

Novicia Alda Márcia Nhabanga: la Vida Consagrada  para mí es una respuesta  libre que doy cada día  al llamado particular de Cristo, entregándome  totalmente a Dios para  servirlo, viviendo diariamente   la abnegación de mí misma. 

Novicia Tatiana Alfredo: para mí, la Vida Consagrada  es una  escuela de amor y de perdón, pues ella se torna capaz de vivir un amor incondicional, amando a todos sin fronteras.

      

Novicia Verônica Marquel: la Vida Consagrada  para mí es una respuesta a Dios que exige renuncia de mis propios deseos, para estar totalmente en la intimidad con Cristo y libremente abrazar la voluntad de Dios.

Novicia Benedita do Rosário: para mí la Vida Consagrada  es  una consagración total a Dios, viviendo en obediencia, pobreza y castidad, en Fraternidad y minoridad, al servicio de los más pobres. 

Novicia Zuleica Ubisse: la Vida Consagrada  para mí, es amar a Dios con todo lo que soy y tengo sirviendo a los hermanos en simplicidad y alegría.

Novicia Hortêncio Mimbir: la Vida Consagrada  para mí, es un camino que me conduce a Dios y me hace vivir en la alabanza y la alegría.