Testimonio de la Hermana Bernard Marie

Para mí la vida religiosa es la respuesta a un llamado a dejar todo para seguir a Cristo. Fue lo que yo hice el 2 de febrero de 1954, para entrar en la Congregación de las Franciscanas de Calais, hoy Franciscanas Misioneras de nuestra Señora.
Yo quería ser misionera - lo que se realizó en 1958- cuando fui enviada a Djibouti, luego en 1960 a Madagascar donde estoy todavía.
Agradezco al Señor por todas las gracias que me da cada día y le pido a la Virgen María que me ayude siempre a hacer la voluntad de Dios y a decir cada día de mi vida: “Yo soy la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra” Lc 1,38.
Estoy feliz, yo amo a Dios y a las  Hermanas que Él me dio. No lamento de haberme dado totalmente a Dios en la vida religiosa Franciscana.

Hermana Bernard Marie

“Yo soy la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra” Lc 1,38.