Testimonio de nuestros novicios de Brasil y Portugal
Allí donde hay religiosos hay alegría. Papa Francisco
En la carta a los consagrados, el Papa Francisco nos comparte su convicción: “Allí donde hay religiosos hay alegría”. Y prosigue: Cuando yo miro la vida consagrada, la primera imagen que se me presenta, es la de un regalo que la Trinidad hace al mundo. Ese regalo se actualiza en cada período de la historia, según la realidad, el contexto, la cultura, los acontecimientos.. lo que cambia es “el embalaje” pero en el “interior”, es siempre el proyecto de amor incondicional y misericordioso de Dios por todos.
“Llamándote Dios te dijo:
Tú eres importante para mí, yo te amo, yo cuento contigo”.
Jesús dice esto a cada uno de nosotros! De allí nace la alegría!
La alegría del momento en que Jesús me miró.
Comprender y sentir eso es el secreto de nuestra alegría.
Es sentirse amado de Dios, sentir que para Él
nosotros no somos números sino personas
y sentir que es Él quien nos llama”.
(Papa Francisco)
Es un llamado a los consagrados a vivir como Jesús y colaborar con Él a la llegada del Reino de justicia, de paz, y de integridad de la creación. Compartimos hoy el testimonio de las novicias de Brasil y de Portugal:
Ana Lucia - Brasil
La Vida Consagrada es una escuela que se hace en la persona de Jesucristo,
viviendo la experiencia de entrega íntima y total al amor gratuito de Dios
en la vida fraterna donde Cristo se hace hermano, confiando todo:
mi presente y futuro en sus manos.
Novicias de Portugal
Filomena Rocha: Para mí, la vida consagrada es un salto
libre y pleno para las manos de Dios, abandonándonos
nosotras mismas a favor de la construcción del Reino de
Dios.
Ilma Santos: Para mí la vida consagrada es la entrega
completa de mí misma a Dios, que me ayuda a salir de
mí dejar que El haga en mí su Voluntad.