Votos Perpetuos - Brasil
"Tú me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir" (Jer 20,7).
Con inmensa gratitud y el corazón desbordante de alegría, expreso mi sincero agradecimiento a Dios por el don de la vida y mi vocación. No puedo evitar agradecer a mis padres que me trajeron al mundo. Cómo no recordar a mi querida madre María de Lourdes Lima, en la memoria. Ella fue el punto más importante en el recorrido de mi historia vocacional.
A toda mi familia que tanto contribuyó a que yo llegara hasta aquí. Gratitud también a mi familia religiosa elegida por Dios, la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora. Mi afecto eterno a toda la Congregación, especialmente a la Región Brasil, que me acogió. Y no puedo dejar de agradecer al Ministro general y al Consejo.
Expreso aquí mi alegría y voluntad de servir con amor, en la medida de lo posible. Que el Buen Dios ilumine mis pasos y a toda la Congregación.
Hermana Maria José de Lima