Consejos Ampliados 2007
Tomamos conciencia de las expectativas, las debilidades y de las fuerzas de la Congregación para poder buscar un camino con el fin de elaborar y comprometernos con un proyecto por la vida.
Estamos convencidas :
- del lugar primordial que tiene la Palabra de Dios en nuestra vida personal y comunitaria.
- de la importancia del « ser » sobre el « hacer ».
- del valor profético de la vida fraterna en un mundo herido por las divisiones y el individualismo… sediento de una nueva espiritualidad.
Queremos favorecer todo lo que da prioridad a la vida sobre las estructuras.
Queremos construir la comunicación, el dialogo, el compartir, la solidaridad con un espíritu de familia.
Nos comprometemos a ser siempre testigos y a vivir la Misión en forma permanente.
Nos atreveremos a dar pasos para nuevas presencias, interpeladas por los desafíos de nuestro tiempo.
Queremos dejarnos formar por la vida y para la vida y asumir los cambios con una mirada positiva y contemplativa, porque creemos que el Espíritu esta obrando.
Nos comprometemos a una participación mas activa y corresponsable para una renovación espiritual, carismática y profética de la Congregación.
Queremos vivir con radicalidad el Evangelio a la manera de Francisco de Asís, conscientes de la necesidad del don de si mismo y de la exigencia que supone este compromiso. Hoy todavía escuchamos:
¡« Ve y repara mi Iglesia »!
Nosotras firmamos esta declaración con un corazón lleno de acción de gracias y somos felices de compartírselas.