Jubileo de 70 años de vida religiosa
Jubileo de 70 años de Vida religiosa de la Hna. Marie Camila- Francia
Testimonio
¿En vísperas de su jubileo, que sentimientos son los que inspiran todos estos años de vida religiosa?
Los primeros años, yo tenía un entusiasmo que me hacía aceptar todo, no era difícil. Antes de mi entrada en la vida religiosa, el sacerdote me había dicho: « tome todo lo que le diga su superiora como oro »… No había más que poner en práctica todo y era así como nos enseñaban. Con el correr de los años, me he esforzado de ir caminando, mismo si no siempre era fácil, o aunque hubiese incomprensión. En la medida que uno envejece, uno tiene más dificultades. Pero siempre lo he intentado, estando persuadida que uno tiene cada vez, la gracia para el momento, sintiendo y viviendo lo mejor posible las dificultades. Ahora en la última etapa, me siento con un deseo más grande, mas bueno, teniendo confianza en la gracia. Me siento más en paz. El Señor me ayudó mucho. En general, los años no pasaron del todo mal- dice ella con una sonrisa.
¿En qué misiones ha estado involucrada?
Cuando salí del noviciado, yo quería cuidar a los enfermos, pero la vida después de la guerra no era fácil. No tenía una misión específica. En aquella época, la entrada en la vida religiosa era bien diferente.
Cuando un pasaba la puerta ya era todo. Las superiores nos decían que todo lo que podíamos hacer por amor era importante. Yo quería ser religiosa, pero posiblemente yo tenía más vocación para ser de clausura.
Como eligió su nombre de religión ?
Yo había leído un libro sobre la vida de Santa Gertrudis que me había gustado muchísimo. Yo había elegido por tanto el nombre de Gertrudis. Una hermana no había aceptado el nombre de Camila, y como a mí me gustaba y era mi patrono, yo elegí ese nombre.
¿Usted tuvo amistades en el curso de la vida religiosa?
Yo tuve dos grandes amigas de la infancia, Charlotte y Mónica, las dos fallecidas. Después que quedaron viudas, las dos venían a visitarme todos los meses. Todos mis contactos de la juventud han desaparecido. A veces yo me daba cuenta de golpe que me había olvidado de decir mis adioses…
¿Qué mensaje desearía darle a las nuevas generaciones?
Yo encuentro que los jóvenes son bien religiosos, amables, muy prevenidos, tal vez demasiado. En fin: yo no fui educada cristianamente, pero recuerdo que un día me las ingenie para ir a la misa. Yo tenía sed de conocer algo sobre la vida religiosa. Yo espero terminar mi vida con belleza moral y religiosa. Yo pienso que esto es lo que más deseo realizar.